Castro de Troña y Serpiente de Troña · Ponteareas

Descripción

En el municipio de Puenteareas nos encontramos con el Castro de Troña. Datado aproximadamente del año 600 a.C debido a los restos que se conservan de las edificaciones, se sospecha que su ocupación surgió bastantes siglos antes a causa del inicio del uso de la piedra como material para construir por aquella época.

Se trata de un recinto rodeado por una muralla en el que se pueden apreciar amplias terrazas en la pendiente oeste, un foso ancho excavado en la piedra al este y parapetos.

Este castro de forma oval tiene sus ejes principales de aproximadamente 200 metros de diámetro en dirección este-oeste y 150 metros en dirección sur norte. Las murallas tienen un grosor que varía entre los cinco metros y medio y el metro y medio y su altura oscila entre los dos y los 5 metros.

Es interesante mencionar que posee un torreón en el primer muro defensivo de su parte este, el cual es de los pocos ejemplares conocidos de este tipo en el noroeste de la península.

Su foso mide 18m de altura y 10m de ancho en su fondo y está excavado en roca. En la actualidad la pista que conduce al castro pasa por él.

En cuanto a los dos parapetos de los que dispone, éstos completan el sistema defensivo del Castro de Troña. Realizados en piedra y tierra protegían la parte noroeste del poblado

En el Castro de Troña podremos encontrar aproximadamente treinta construcciones excavadas muy variadas en cuanto a su tipología, pudiendo apreciar construcciones de planta crectangular, elíptica, circular y cuadrada, propia de los poblados romanizados.

Pelo lo más destacable del Castro de Troña se encuentra al este del recinto: grabada en una piedra de sacrificios encontraremos el famoso petroglifo en el que está representada la figura de una serpiente en posición heráldica, la Serpe de Troña.

La función de la piedra era que la sangre derramada por el sacrificio entrara en el grabado de la serpiente, puesto que esta figura re`resentaba la fertilidad, muy importante para los pueblos de entonces ya que era la clave de su supervivencia.

Como pasa con la mayoría de los castros, muy cerca en lo alto de la cumbre se localiza una capilla en honor al Dulce Nombre de Jesús, levantada en el s. XVIII con el fin de cristianizar la zona, y para completar el conjunto nos encontraremos con 2 cruceros y una fuente datada del año 1906.

Historia

El Castro de Troña, al igual que varios de los castros gallegos, tuvo su mejor momento alrededor de los siclos uno antes de Cristo y dos después de Cristo.

Con la aparición de los romanos en la zona, los habitantes del castro se ven obligados a abandonar el poblado y buscar otras tierras más cercanas al río Tea puesto que de esta forma, se asegurarían más abundancia de alimentos. En las laderas del montículo se pueden observar los resquicios de varios castros, algunos más visibles que otros.

En su mayoría tienen planta circular y en otros se pueden apreciar el vestíbulo que distinguía las distintas clases sociales.

En el año 1900 se realizó la construcción de una pista forestal que contribuyó al descubrimiento de este castro y su posterior excavación en 1929. Gracias a esta excavación se descubrieron muchas piezas de gran interés como por ejemplo hachas de hierro, monedas romanas, colgantes, alfileres o cerámica, los cuales se pueden apreciar en el Museo Municipal de Ponteareas y en Museo Aqueológico de Vigo.

En el año 1981, tras más de 50 años de abandono se reactivan los trabajos arqueológicos surante más de una década hasta el año 92.

Cómo llegar

Saliendo desde Puenteareas tendremos que tomar la Carretera Logroño-Vigo N-120 y a continuación la Carretera de Mondariz PO-254 hasta encontrarnos con el cruce señalizado hacia el castro. A unos 10 minutos en coche.

Curiosidades

Los pobladores indígenas no realizaban esquinas en sus construcciones puesto que se creía que en ellas permanecían escondidos los malos espíritus. La planta circular hacía que dichos espíritus no pudieran esconderse y además hacía que el espacio fuera el mismo para todo el habitáculo.